1º parte (La pelota Argentina de 12 paneles.)
En la final del mundial de Uruguay de 1930 se utilizaron 2 esféricos. Una pelota argentina en la primera parte y una pelota uruguaya en la segunda mitad, al parecer por el no entendimiento entre las 2 selecciones finalistas (ARGENTINA y URUGUAY).
La semana previa al inicio del certamen, el matutino porteño La Prensa comunicó que en el Mundial “se usará pelota argentina. Se estudiaron las propuestas de pelotas de juego y se resolvió por unanimidad adoptar la de industria argentina”. Dos días más tarde, el mismo diario indicó que “el comité ejecutivo del campeonato mundial de fútbol había dispuesto en una de sus... reuniones utilizar para todos los partidos del certamen pelotas de fabricación argentina, pero tal resolución se vio sometida a una delicada cuestión, debido a que el ministro de Industrias uruguayo intercedió para que también pudieran emplearse pelotas uruguayas sin tiento. Por tal circunstancia, el Comité Ejecutivo dispuso que se llevaran a la cancha pelotas de ambos tipos, para que los capitanes y jueces, de común acuerdo, eligieran la que tuvieran por más conveniente”. Ambos balones eran similares: de cuero, color marrón oscuro, con gajos rectangulares y con costura exterior (algunos jugadores utilizaban boina para evitar lesiones en la cabeza). La única diferencia era su tamaño: el oriental era un poco más grande. Salvo en los encuentros en los que intervino Uruguay, en todos los demás los equipos prefirieron los balones argentinos. La Cancha, en un texto harto provocador, señalo “En Montevideo se juegan los partidos del primer Campeonato Mundial con pelota argentina. No pueden quejarse los uruguayos de que no les damos pelota”.
En la final entre el seleccionado local y su clásico rival rioplatense, como los capitanes no se pusieron de acuerdo, el árbitro belga Jan Langenus determinó que se usaran las dos pelotas: la visitante en el primer tiempo y la oriental en el segundo. No son pocos los que atribuyeron a esta peculiaridad la victoria uruguaya por cuatro a dos: el primer tiempo había culminado 2 a 1 a favor de los argentinos.